Ha creado una expectación en casa nunca antes vista; cada diez minutos hay peregrinación a la cocina para ver como evoluciona el susodicho huevo.
Gritos y emoción cuando se rompió el huevo y posterior labor de contención a ver si crece más.
Ayer vió la luz Huevito ,(lo se, el nombre es súper original ), el muñequito de dinosaurio que esperaba dentro de un huevo.
Tras tenerlo unas 24 horas en agua el huevo se rompió poco a poco y apareció primero la naricilla y despues el resto del cuerpo y aquello fue... como si por fin les hubiéramos dado una mascota!!! vaya alegría, que despliegue de emociones, que de grititos...por supuesto, el dinosaurio en cuestión aguanto ya muy poco más dentro del agua.
Recordando las palabras de la dependienta de la tienda, les he advertido a los niños que si lo dejábamos más tiempo en agua se haría más grande, pero hay que recordarlo cada diez minutos aproximadamente, que es el tiempo que transcurre entre cada visita a ver como crece el muñequito en cuestión.
Os podéis imaginar que con cada visita lo sacan del recipiente, lo llevan de paseo y a jugar y yo les tengo que volver a recordar que si quieren que crezca tienen que volver a dejarlo en agua, Uf! estoy por pasar ya de que crezca más y que lo cojan ya...
Sinceramente no creo que pase de hoy el que definitivamente
Huevito salga de su recipiente acuoso, pero, por lo menos he conseguido que ejerciten su paciencia unas 36 horas! algo es algo!!!
Aquí os dejo el vídeo de la evolución de Huevito, por si os animais a "adoptar" uno.
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