DIARIO DE UNAS VACACIONES ESCOLARES Y TRES HIJOS, DÍA 60. COMEMOS FUERA.

"Una vez al año no hace daño"
Y como estamos en vacaciones, lo hemos celebrado comiendo fuera. No sin discusión hemos terminado comiendo en un restaurante buffet de pasta.

La época de vacaciones es en la que, sin duda, más caprichos les damos a los peques y uno de ellos es un día ir a comer fuera de casa.
Una vez decidido que hoy comíamos fuera, llega la discusión de italiano o asiático. Hasta ahora el pirata no contaba porque era pequeño y no daba su opinión de ninguno de los dos restaurantes, por lo que la cosa quedaba entre mayor y pequeña que son una de cada uno; como en casi todo, si la una dice pizza la otra dice arroz por lo que la conclusión lógica, creo yo, era a la que llegamos y es que iríamos una vez a uno y la siguiente al otro; pero....ha llegado el momento en el que el pirata ha comenzado a expresar sus deseos por ir a uno concreto con lo que esta mañana ¡ la han liado !.

Padre ha negociado con ellos y a pesar de los morros que se le han puesto a la pequeña hemos ido a comer al italiano. Sospecho que la principal razón ha sido que hay un pequeño parque en el restaurante que le encanta al pirata y que habrá caído la promesa de una próxima visita al asiático.

Así que por fin nos hemos presentado allí en el primer turno y nos hemos comido unos cuantos platos de pasta, pizza y similares, Pirata ha comido corriendo para poder subir y bajar a sus anchas en el tobogán hasta que han llegado ya muchos más niños y ha decidido que mejor se volvía a sentar a comer y tomarse el postre. Mayor y mediana lo pasan pipa levantándose y marchando a su aire ha servirse la comida,¡ se sienten tan mayores!. Y nosotros, padre y madre, con tal de estar un rato sin correr detrás de pequeño y sin escuchar discusiones entre las niñas ,disfrutamos con la comida en cualquier sitio, con lo que¡ ha sido una comida redonda!







Eso si, en su afán de servir la comida me han hecho el café los niños y he pasado de querer un cortado a tomarme dos cortados y uno solo todo junto en la misma taza porque como se hacía en una máquina han tenido que apretar un botón cada uno de mis tres hijos. ¡Si es que me quieren tanto! jajajaja

En fin, ya os contare donde vamos la próxima vez que salgamos a comer!